sábado, 2 de junio de 2018

QUE SIGNIFICA COMULGAR

Pagina: http://goo.gl/YzPbfr Youtube: https://goo.gl/Ema7ou Facebook: http://goo.gl/jEc7Nk GloriaTv: http://goo.gl/MBPcld Google+: https://goo.gl/eMCkMu #catolico #yocatolico #catholic #iglesiaverdadera #UnicaIglesia #IglesiadeCristo source: Buenanueva.net ¿QUÉ SIGNIFICA COMULGAR? Comulgar es el verbo que usamos para decir que estamos recibiendo la Sagrada Comunión. Pero ¿qué significa la palabra Comunión? Comunión (“común-unión”) es la unión de Cristo con nosotros y la unión de nosotros con Cristo. Palabras mayores, ¿no? ¿Y esa maravillosa unión sucede cada vez que comulgamos? Depende… Cuando rezamos en el Padre Nuestro “danos hoy nuestro pan de cada día” (Mt. 6, 11), ese alimento diario que pedimos y que Dios nos da, no es sólo el pan material, sino también -muy especialmente- el Pan Espiritual. “Yo soy el Pan de Vida”, nos dijo Jesucristo (Jn 6, 35). Entonces, a pesar de la situación de escasez y carestía que podamos sufrir, no podemos estar pendientes exclusivamente del alimento para el cuerpo. Por supuesto que no podemos dejar de comer. Pero ¡es que hay que alimentar el alma también! ¿Cómo? Jesucristo está VIVO en la hostia consagrada con todo su ser de Hombre y todo su Ser de Dios: en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad (como aprendimos en el catecismo de Primera Comunión). ¿Para qué? Para ser alimento de nuestra vida espiritual. Este es el gran misterio que conmemoramos en la Fiesta de Corpus Christi.Efectos de la Sagrada Comunión: nutre al alma, aumenta la Gracia (vida de Dios en el alma) Adicionalmente: borra los pecados veniales, nos da gracias para cumplir la Voluntad de Dios, nos fortalece en las tentaciones, efectúa “comunión” del comulgante con Cristo y con el prójimo. ¿Siempre? Depende … La Comunión, o sea la unión con Cristo, es posible sólo si de veras deseamos unirnos con El y, si Lo recibimos como debe ser. Si no tenemos las actitudes correctas de fe y de deseo de imitar a Cristo y de unirnos a El, no se realiza la “Comunión”. Pueda que recibamos a Cristo con nuestra boca. Pero eso no basta, pues tenemos que unirnos a El en el pensamiento, en el sentir, en la voluntad; con nuestro cuerpo, con nuestra alma (entendimiento y voluntad) y con nuestro corazón. Si es así, nuestra vida humana podrá entonces unirse a su Vida Divina. Y hay condiciones preparatorias para recibir la Sagrada Comunión que están estipuladas por la Iglesia: no estar en pecado mortal, guardar el ayuno requerido, estar debidamente vestido, etc. Pero hay otras condiciones interiores, profundas, que están sobreentendidas y que a veces no tomamos en cuenta: FE en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. CONFIANZA plena en Dios. La confianza es consecuencia de la Fe. Fe y confianza en Dios son como dos caras de una misma moneda: no hay fe sin confianza y no hay confianza sin fe. ABANDONO Y ENTREGA TOTAL A DIOS Al tener plena confianza en Cristo, podemos entregarnos a El sin reservas, totalmente, a todo lo que El tenga dispuesto. Todas estas disposiciones de parte nuestra permiten que de veras haya “común-unión” o Comunión: unión de Cristo con nosotros, unión de nosotros con Cristo. Y, algo muy necesario sobre todo en esta etapa de la historia que nos toca vivir: unión entre nosotros, pero que sea una unión en Cristo, que es lo mismo que decir que es Cristo Quien nos une.

viernes, 1 de junio de 2018

QUIENES SON LOS SANTOS PARA LA IGLESIA

¿CÓMO SER SANTOS?
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viernes, 14 de diciembre de 2012

XAT CATOLICO

¿Qué es la Misa?


Autor: Catholic.net
La Santa Misa es la celebración dentro de la cual se lleva a cabo el sacramento de la Eucaristía. Su origen se remonta a los primeros tiempos de la Iglesia, en donde los apóstoles y los primeros discípulos se reunían el primer día de la semana, recordando la Resurrección de Cristo, para estudiar las Escrituras y compartir el pan de la Eucaristía. En la Misa nos reunimos para celebrar recordando y viviendo la Última Cena y el sacrificio de Jesús en la cruz. Nosotros debemos escuchar con atención lo que Dios nos quiere decir cada domingo en la Misa. En ésta podemos participar en Jesucristo de la siguiente manera: podemos ofrecer a Dios nuestra vida, nuestras obras, pedir perdón por nuestros pecados y unimos a Jesús por medio de la Comunión. En la Misa va a suceder un milagro: Dios se va a hacer presente y se va a quedar con nosotros. El nombre de “Misa” se debe a que al terminar la celebración, el sacerdote nos dice que vayamos a cumplir con la “misión” de ser testigos de Cristo ante los hombres. ¿Cómo debemos vivir la Misa? En la Misa debemos poner atención durante las lecturas y la homilía; devoción y adoración durante la consagración; y disposición a cumplir la voluntad de Dios durante el Ofertorio y la Comunión. ¿Qué posturas debemos tener en la Misa? En la Misa tenemos tres posturas diferentes: sentados, de pie y de rodillas. Cuando estamos sentados estamos en actitud de escuchar con atención, como lo hacían los amigos de Jesús. Cuando estamos de pie estamos en actitud de estar listos y disponibles para la llamada de Dios. Cuando estamos de rodillas estamos en actitud de adoración a nuestro Dios y Salvador. Cuando vivimos la Misa correctamente obtenemos varios frutos: Entendemos la palabra de Dios, crecemos en nuestra fe para reconocer a Jesús, nos llenamos de alegría y paz interior; tenemos a Jesús presente en nuestra alma y las fuerzas necesarias para cumplir con nuestra misión. La Misa es una cita con la persona que más amo y el que más me ama. 

ORNAMENTOS DE LA MISA/ calendario litúrgico

Querida joven entra a esta dirección y encontrarás el material necesario para trabajarOrnamentos de la Misa
Descripción de los elementos utilizados durante la misa.



1. El libro que usa en padre para leer se llama "misal", el cual reposa sobre un "atril" en el altar. El misal recuerda el libro judío que contiene el Seder o ritual de la pascua, libro denominado Hagadá. Lo mismo que en la cena judía de Pascua, en el altar católico durante la misa se colocan dos cirios.
2. La bata blanca del padre se llama "alba" y significa la pureza.
3. El padre se ajusta el alba con un cordón denominado "cíngulo", el cual representa el dominio de sí.
4. La especie de bufanda que se pone el sacerdote es la "estola", que representa el poder sacerdotal y que tiene origen en el manto de oración de los judíos; debe utilizarse cuando se administran sacramentos.
5. El manto que utiliza el celebrante sobre el alba es la casulla. Los colores de la casulla y de la estola varían según la época del año

El tiempo litúrgico) o la fiesta que se celebre:
Blanco: Representa alegría, se utiliza en la Fiesta del Señor, María, santos y los ángeles.


Rojo: Color del fuego y la sangre, usado en Pentecostés y fiestas de mártires.


Verde: Recuerda la esperanza, se usa en los domingos luego de Pentecostés.
Morado: el color de la penitencia, utilizado en Adviento, Cuaresma y en las misas de difuntos. Negro: Color del dolor, del viernes santo.



6. La especie de pañuelo que se coloca sobre el cáliz es el "purificador".
7. El plato plano que se coloca sobre el cáliz es la patena.
El incienso que se quema es la continuación del uso judío de ese elemento, ordenado por Yavé desde los tiempos del Arca de la Alianza:"Harás también un altar para quemar el incienso." (Ex 30, 1)Y dice el libro primero de las Crónicas:"Aarón fue separado juntamente con sus hijos para consagrar por siempre las cosas muy sagradas, para quemar incienso ante Yavé, para servirlo y para bendecir en su nombre por siempre." (1 Cr 23, 13)
8. La hostia, una vez consagrada por el sacerdote, es el cuerpo de Cristo.
9. el vino, será la sangre de Cristo. Y no en forma figurada.
En la cena judía de Pascua se comía cordero, el cual cumplía la función de tomar sobre sí los pecados de los comensales. En la Pascua católica, se come con la hostia el cuerpo y sangre de Jesucristo (por eso el pan y el vino), el Cordero de Dios que toma sobre sí los pecados del mundo:"Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: “Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo." (Jn 1, 29)Es Jesús quien ordena comer su cuerpo y beber su sangre:"Los judíos discutían entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer carne?” Jesús les dijo: “En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él." (Jn 6, 52-55)El día en que Jesús instituye el sacerdocio con sus apóstoles, en la Ultima Cena, ordena celebrar la misa:"Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.” Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: “Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes”. " (Lc 22, 19-20)Se cumplió la profecía de Jeremías:"Ya llega el día, dice Yavé, en que yo pactaré con el pueblo de Israel (y con el de Judá) una nueva alianza." (Jr 31, 31)Por eso la misa también es la renovación de la Alianza.Otros elementos son:
10. Corporal: Pieza cuadrada de tela sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se pone la patena y el cáliz durante la Misa. Antiguamente la Sagrada Hostia descansaba directamente sobre el corporal desde el ofertorio hasta la fracción. También se pone debajo de la custodia durante la Exposición del Santísimo.Debe de ser de lino o cánamo y no de otro tejido.


11. Caliz: Recipiente en forma de copa con ancha apertura. En la Liturgia cristiana, el cáliz es el vaso sagrado por excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya que debe contener el vino que se convierte en la Sangre Preciosísima de Cristo. El cáliz nos recuerda ciertos pasajes bíblicos en los cuales Jesús asocia a si mismo y de una nueva manera, el uso de una copa: los discípulos ¨tomarán de la copa que Jesús tomarᨠ(Mc 10: 38). En al Última Cena, la copa contenía vino que ¨es Su Sangre¨, y en Getsemaní Jesús ora para que si es posible, se aparte de él ¨la copa¨.Su forma, materia y estilo han variado mucho en el curso de la historia. Los cálices solían ser de oro y tenían a veces un valor extraordinario. Debe, preferiblemente, para el cáliz metales preciosos. No puede ser hecho de ningún material que absorba líquidos. El pie o soporte puede ser de otra materia. El Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso sagrado en la Santa Misa.
12. Copón: Vaso con tapa en que se conservan las Sagradas Hostias, para poder llevarlas a los enfermos y emplearla en las ceremonias de culto. En la actualidad los copones suelen ser de menos estatura que los cálices para distinguirlos de estos.
13. Custodia: Recipiente sagrado donde se pone la Eucaristía de manera que se pueda ver para la adoración. También se le llama ostensorium, del latín ostendere, mostrar.Hay gran variedad de tamaños y el estilos. Generalmente alrededor de la Eucaristía se representan rayos que simbolizan las gracias conferidas a los que adoran.
14. Gremial: Paño cuadrado que se ciñe el obispo durante ceremonias litúrgicas, por ejemplo en el lavatorio de los pies de la Misa del Jueves Santo. El gremial de seda y encaje para las misas pontificas ya no se usa. Uno de lino u otro material puede utilizarse.
15. Hijuela: Paño blanco que se coloca sobre la patena (paño circular), o sobre el cáliz (paño cuadrado).
16. Hisopo: Utensilio con que se esparce el agua bendita, consistente en un mango que lleva en su extremo un manojo de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada para sostener el agua. Se usa con el acetre.
17. Acetre: Caldero de agua bendita que se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se dispersa con el hisopo.
18. Incienso: Resinas aromáticas, en forma granulada o en polvo, que se queman en el incensario durante algunas liturgias. Su humo tiene fragancia. Cuando se bendicen son un sacramental. Quema incienso significa celo y fervor; su fragancia: virtud; el humo que se eleva: las oraciones que ascienden al cielo. Se usa en la Misa para el libro de los Evangelios, el altar, el pueblo de Dios, los ministros y el pan y el vino. Se usa también en la bendición con el Santísimo, en procesiones.
19. Incensario: Utencilio para incensar en las ceremonias litúrgicas.
20. Lavabo: Primera persona del sing. del futuro de ind. de lavare.
21. Luneta: Pieza de oro, o dorada, en que se encierra la Sagrada Hostia para ser expuesta. Ver también "custodia" y "luneta".
22. Mitra: Utilizada por los obispos en la liturgia, símbolo del episcopado. En el "Cæremoniale Romanum" aparecen tres tipos de mitras:1- la "mitra pretiosa" para cuando se utiliza el Te Deum en el Oficio Divino, es la mas ornamentada. 2- "auriphrygiata", para el adviento y la cuaresma. 3- "simplex", para días de ayuno y penitencia, Viernes Santo y funerales.
Naveta: Recipiente, muchas veces en forma de pequeña nave, para el incienso que se utiliza en las ceremonias.
23. Palia: Lienzo para cubrir el cáliz
24. Patena: Plato redondo donde se pone la Sagrada Hostia. Debe ser de metal precioso como el cáliz y también debe ser consagrado exclusiva y definitivamente para el uso en la Santa Misa.
25. Purificador: Pequeño lienzo que utiliza el sacerdote en la Misa para purificar el cáliz.
26. Velo Humeral: Paño que cubre los hombros del ministro cuando lleva el Santísimo Sacramento en procesión o cuando da la bendición con El.
27. Velo del Cáliz: El que cubre el cáliz fuera del ofertorio y el canon de la misa. Es del mismo color litúrgico que los ornamentos.
28. Vinajeras: Las vasijas para el vino y el agua que se usan en la Santa Misa. Generalmente son de cristal y se colocan en una bandeja pequeña. Es permitido que sean de otro material (bronce, plata, oro e incluso de cerámica bien sellada) siempre y cuando puedan dignamente contener los líquidos.Usualmente tienen asas y tapones. Son de diferentes estilos y tamaños. Tradicionalmente, para evitar confusión al utilizarlas, las vinajeras se gravaban las iniciales "V" y "A", por el latín vinum y aqua. Las vinajeras junto con las hostias no consagradas pueden ser llevadas en procesión por dos fieles y presentadas al sacerdote durante el Ofertorio.
29. Viril: Pieza redonda, tradicionalmente de cristal transparente con borde de oro o dorado, en que se pone la Sagrada Hostia para sostenerla en la Custodia. También se usa un viril para guardar reliquias
en un relicario. Ver también "luneta"



El Año litúrgico o calendario litúrgico es el ciclo de las celebraciones litúrgicas durante el año de la iglesia cristiana que determina

Origen del Año Litúrgico. Las fiestas cristianas han surgido paulatinamente a través de los siglos. Estas nacen de un deseo de la Iglesia Católica de profundizar en los diversos momentos de la vida de Cristo. Se comenzó con la fiesta del Domingo y la Pascua, luego se unió Pentecostés y, con el tiempo, otras más. Los misioneros, al evangelizar, fueron introduciendo las fiestas cristianas tratando de dar un sentido diferente a las fiestas paganas del pueblo en el que se encontraban. Podemos compararlo con una persona que recibe un regalo con una envoltura bonita, la cual guarda y utiliza posteriormente para envolver y dar otro regalo. La Iglesia tomó de algunas fiestas paganas las formas externas y les dio un contenido nuevo, el verdadero sentido cristiano.La primera fiesta que se celebró fue la del Domingo. Después, con la Pascua como única fiesta anual, se decidió festejar el nacimiento de Cristo en el solsticio de invierno, día en que numerosos pueblos paganos celebraban el renacimiento del sol. En lugar de festejar al “Sol de Justicia”, se festeja al Dios Creador. Así, poco a poco, se fue conformando el Año litúrgico con una serie de fiestas solemnes, alegres, de reflexión o de penitencia.La liturgia es la manera de celebrar nuestra fe. No solo tenemos fe y vivimos de acuerdo con ella, sino que la celebramos con acciones de culto en las que manifestamos, comunitaria y públicamente, nuestra adoración a Jesucristo, presente con nosotros en la Iglesia. Al vivir la liturgia, nos enriquecemos de los dones que proceden de la acción redentora de Dios.La liturgia es el conjunto de signos sensibles, eficaces, de la santificación y del culto a la Iglesia. Es el conjunto de la oración pública de la Iglesia y de la celebración sacramental. Liturgia viene del griego leitourgia, que quiere decir servicio público, generalmente ofrecido por un individuo a la comunidad. El Concilio Vaticano II en la “Constitución sobre la Liturgia” nos dice:“La liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan y cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre y así el Cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro".La liturgia es la acción sagrada por excelencia, ninguna oración o acción humana la puede igualar por ser obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de una persona o un grupo. Es la fuente de donde mana toda la fuerza de la Iglesia. Es la fuente primaria y necesaria de donde deben beber todos los fieles el espíritu cristiano. La liturgia invita a hacer un compromiso transformador de la vida, realizar el Reino de Dios. La Iglesia se santifica a través de ella y debe existir en la liturgia por parte de los fieles, una participación plena, consciente y activa. Cada celebración litúrgica tiene un triple significado:1. Recuerdo: Todo acontecimiento importante debe ser recordado. Por ejemplo, el aniversario del nacimiento de Cristo, su pasión y muerte, etc.2. Presencia: Es Cristo quien se hace presente en las celebraciones litúrgicas concediendo gracias espirituales a todos aquellos que participan en ellas, de acuerdo a la finalidad última de la Iglesia que es salvar a todos los hombres de todos los tiempos.3. Espera: Toda celebración litúrgica es un anuncio profético de la esperanza del establecimiento del Reino de Cristo en la tierra y de llegar un día a la patria celestial.El Año litúrgico es el desarrollo de los misterios de la vida, muerte y resurrección de Cristo y las celebraciones de los santos que nos propone la Iglesia a lo largo del año. Es vivir y no sólo recordar la historia de la salvación. Esto se hace a través de fiestas y celebraciones. Se celebran y actualizan las etapas más importantes del plan de salvación. Es un camino de fe que nos adentra y nos invita a profundizar en el misterio de la salvación. Un camino de fe para recorrer y vivir el amor divino que nos lleva a la salvación.Los Tiempos litúrgicos El Año litúrgico está formado por distintos tiempos litúrgicos. Estos son tiempos en los que la Iglesia nos invita a reflexionar y a vivir de acuerdo con alguno de los misterios de la vida de Cristo. Comienza por el Adviento, luego viene la Navidad, Epifanía, Primer tiempo ordinario, Cuaresma, Semana Santa, Pascua, Tiempo Pascual, Pentecostés, Segundo tiempo ordinario y termina con la fiesta de Cristo Rey. En cada tiempo litúrgico, el sacerdote se reviste con casulla de diferentes colores: Blanco significa alegría y pureza. Se utiliza en el tiempo de Navidad y de PascuaVerde significa esperanza. Se utiliza en el tiempo ordinarioMorado significa luto y penitencia. Se usa en Adviento, Cuaresma y Semana SantaRojo significa el fuego del Espíritu Santo y el martirio. Se utiliza en las fiestas de los santos mártires y en Pentecostés. El Adviento es tiempo de espera para el nacimiento de Dios en el mundo. Es recordar a Cristo que nació en Belén y que vendrá nuevamente como Rey al final de los tiempos. Es un tiempo de cambio y de oración para comprometernos con Cristo y esperarlo con alegría. Es preparar el camino hacia la Navidad. Este tiempo litúrgico consta de las cuatro semanas que preceden al 25 de diciembre, abarcando los cuatro domingos de Adviento. Al terminar el Adviento, comienza el Tiempo de Navidad, que va desde la Navidad o Nacimiento, que se celebra el 25 de diciembre y nos recuerda que Dios vino a este mundo para salvarnos.La Epifanía se celebra cada 6 de enero y nos recuerda la manifestación pública de Dios a todos los hombres. Aquí concluye el Tiempo de Navidad.El Primer tiempo ordinario es el que va de la fiesta de la Epifanía hasta inicio de Cuaresma. En el Primer y Segundo tiempo ordinario del Año litúrgico, no se celebra ningún aspecto concreto del misterio de Cristo. En ambos tiempos se profundizan los distintos momentos históricos de la vida de Cristo para adentrarnos en la historia de la Salvación. La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y se prolonga durante los cuarenta días anteriores al Triduo Pascual. Es tiempo de preparación para la Pascua o Paso del Señor. Es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Es tiempo para la conversión del corazón.La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Resurrección. En el Triduo Pascual se recuerda y se vive junto con Cristo su Pasión, Muerte y Resurrección. El Domingo de Pascua es la mayor fiesta de la Iglesia, en la que se celebra la Resurrección de Jesús. Es el triunfo definitivo del Señor sobre la muerte y primicia de nuestra resurrección.El Tiempo de Pascua es tiempo de paz, alegría y esperanza. Dura cincuenta días, desde el Domingo de Resurrección hasta Pentecostés, que es la celebración de la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. En esta fiesta se trata de abrir el corazón a los dones del Espíritu Santo. Después de Pentecostés sigue el Segundo tiempo ordinario del año litúrgico que termina con la fiesta de Cristo Rey.El eje del Año litúrgico es la Pascua. Los tiempos fuertes son el Adviento y la Cuaresma.Durante el Adviento, Navidad y Epifanía se revive la espera gozosa del Mesías en la Encarnación. Hay una preparación para la venida del Señor al final de los tiempos: “Vino, viene y volverá”.En la Cuaresma, se revive la marcha de Israel por el desierto y la subida de Jesús a Jerusalén. Se vive el misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo: “Conversión y meditación de la palabra de Dios”. En el Tiempo Pascual se vive la Pascua, Ascensión y Pentecostés en 50 días. Se celebra el gran domingo: “Ha muerto, vive, ¡Ven Señor Jesús! En los tiempos ordinarios, la Iglesia sigue construyendo el Reino de Cristo movida por el Espíritu y alimentada por la Palabra: “El Espíritu hace de la Iglesia el cuerpo de Cristo, hoy ”.Los cambios de fechas en algunas fiestas del Año litúrgico.El Año litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año calendario. La fiesta más importante de los católicos, la Semana Santa, coincide con la fiesta de la "pascua judía" o Pesaj, misma que se realiza cuando hay luna llena. Se cree que la noche que el pueblo judío huyó de Egipto, había luna llena lo que les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón. La Iglesia fija su Año litúrgico a partir de la luna llena que se presenta entre el mes de marzo o de abril. Por lo tanto, cuando Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos, respetando la tradición judía de celebrar la pascua - el paso del pueblo escogido a través del Mar Rojo hacia la tierra prometida - debía de haber sido una noche de luna llena. Hecho que se repite cada Jueves Santo.La Iglesia marca esa fecha como el centro del Año litúrgico y las demás fiestas que se relacionan con esta fecha cambian de día de celebración una o dos semanas. Las fiestas que cambian año con año, son las siguientes: · Miércoles de Ceniza· Semana Santa· La Ascensión del Señor· Pentecostés· Fiesta de Cristo ReyAhora, hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo:· Navidad· Epifanía· Candelaria· Fiesta de San Pedro y San Pablo· La Asunción de la Virgen· Fiesta de todos los santos